lunes, 10 de febrero de 2014

Desaliento del pasado


Cuando lo habíamos olvidado todo
apareció el pasado para abofetear
las nalgas de nuestra memoria,
pálida y marchita.

Tratamos de respirar
y salir a flote, pero el eco
de la relatividad nos impedía
oír otros cantares.

Ahogados, seguimos nadando.
En un océanos infinito;
de preguntas sin respuesta,
vacíos existenciales y amores
sin rebeldía ni protesta.