martes, 15 de enero de 2013

La Realidad de la Ley Innata

Acostumbrada a escapar siempre de la realidad perdí el sentido del camino y envejecí cien años más de tanto andar perdida.
Y rebusco en mi memoria el rincón donde perdí la razón.
Y la encuentro donde se me perdió, cuando dijiste que no. 

Buscando mi destino, viviendo en diferido. Sin ser ni oír ni dar.
Y a cobro revertido quisiera hablar contigo y así sintonizar

viernes, 4 de enero de 2013

miércoles, 2 de enero de 2013

La realidad ahogada


Meses perdiendo la cabeza, intentando arreglar mi vida sin ti a mi lado. Queriendo decir cosas que no debería. Alguna vez lo hice, y negué mis palabras de noches de embriagadez, mis lágrimas y mis sentimientos. Permanecí viviendo mentiras que quería creer. Deseaba que encontrases a alguien que no te hiciese daño como yo, pensaba que no era suficiente para ti, y quise alejarte de mí por ese motivo. Puedes llegar a odiar lo que deseas cuando se cumple... Meses comparando acciones, besos, miradas. Odiándome por ello, por todo lo contradictorio de mi vida; caminando con el teléfono en la mano mirando tu número sin atreverme a marcarlo. Sin decirte ni una vez las cosas que sentía ni que pensaba. Ahora que nada importa y soy incapaz de interferir en tus te quiero hacia otra persona, ahora que caminas de su mano y que no importa lo que haga o diga porque no existo en tu corazón y que tus estrellas no tienen mi nombre... Ahora puedo decirte que nunca he quitado esas fotos de mi pared, ni he tirado las flores de papel ni los sueños rotos a tu lado. No he parado de escuchar Soja ni de mirar tu blog, tu facebook y todas nuestras fotos y mensajes cada noche en mi cama antes de dormirme con el móvil en la mano.
Todo se mezcla en mi mente y pierdo la cabeza pensando en ti... Y en si sería capaz de explicarte todo esto, todo lo que no está escrito aquí y llevo sintiendo pero... ¿de qué me serviría si ya no sientes nada por mí? Si te he perdido y lo único que me siento capaz de hacer es el ridículo... Y mientras tanto, yo sigo perdiendo mi cabeza, sin ti.