sábado, 29 de diciembre de 2012

El error fue enamorarse.


El reloj marcaba las tres y cincuenta y siete de la madrugada.
El flexo encendido, el cigarrillo en la mano, el corazón acelerado.
A las cuatro en punto todo se tornó pasado.

martes, 11 de diciembre de 2012

domingo, 2 de diciembre de 2012

Asfixia emocional

Se me atraganta el alma y se detiene mi respiración.
Estrangulados quedan mis sentidos,
quieto, inmóvil, difunto el corazón...
Cada vez que soy consciente de que vuelves
a sonreír.
Pero ya no soy el motivo.
Vuelves a besar
pero no son mis labios tus suspiros...
Malditos y contradictorios pensamientos
que nublan mi razón.
Cuando se ama sin amar
a mal se ha de acabar.

domingo, 18 de noviembre de 2012

La flor de invierno

Se marchó caminando despacio intentando no mirar atrás.
Dejó una parte de su corazón debajo del andamio, en aquella calle del centro de la cuidad.
Tragó todas sus emociones y recuerdos con el último sorbo de café.

Se marchó... caminando despacio, bajo la lluvia y sin paraguas.
Intentando no mirar atrás.

domingo, 23 de septiembre de 2012

La felicidad como reflejo

Noches, noches entre futbolines, música, copas y cigarrillos.
No es "La Boheme", pero sin duda, es quizá mucho más de lo que esperaba encontrar buscando nada.

Nunca, desde hace tanto tiempo que ya ni lo recuerdo, me gustaron los ojos azules. Pero esta noche sí me gustan y ayer también sentí lo mismo.
Ni siquiera quiero plantearme esto. No quiero plantearme nada; pero sería muy hipócrita por mi parte decir que en realidad no lo hago.
Tantos proyectos, tantas personas, tantas ideas e ilusiones se agolpan en mi mente...

Escribiendo en la puerta de un pub de rock mientras que el chico con el que voy está dentro, jugando al futbolín... y no me importa. Son casi las cuatro de la mañana y puedo decir que entiendo la felicidad.
La felicidad como efímero éxtasis, reflejo de la más absoluta sencillez: un cigarro, una cerveza, buena música y su compañía.

miércoles, 29 de agosto de 2012

Mi historia en servilletas de papel

Siempre hay una primera vez para todo o eso dicen, y aquí me hallo, en un bar. Bebiéndome una cerveza y fumando un cigarrillo sola; a falta de compañía y de ganas de volver a casa. Escribiendo en servilletas y billetes de autobús redoblados que encontré en mi mochila.
Rodeada de conversaciones ajenas. Me siento una transeúnte extraña e invisible.
La gente tiene miedo. Miedo de todo y de la nada. La gente es extraña y habla de cosas que nunca les pasarán. Me miran escribir. Siento sus miradas clavadas en mi nuca y a mí no me importa nada.
Mi cigarrillo se consume rápidamente, el aire se lo fuma. A penas le quedan dos caladas.
Un vistazo a mi mesa, la luz de la farola se apaga. Y yo siento que esto es la vida; mientras irónicamente me suicido de forma prematura entre alcohol y nicotina.
Mi cerveza se ha acabado y mi cigarro se ha consumido.
Hablan de películas, hablan de cáncer y de revoluciones. Y todo al mismo tiempo. Mientras, yo sonrío sin saber qué voy a hacer ahora.
Esta noche no hay piedad, no queda compasión ni siquiera para mí misma. Esta noche de farolas apagadas y mecheros encendidos no se escribirán historias tristes ni nostálgicas. Esta noche envenenada de soledad elegida tan solo se escribirá esta... mi historia en servilletas de papel.

viernes, 24 de agosto de 2012

Nostalgia Como Sustancia

Es lo que siento ahora mismo.Estar sola en casa de madrugada y salir al patio con una guitarra desafinada que no sé tocar a componerte una canción que jamás podrás escuchar. Y lo sé. Yo sé que por mucho que cante no me puedes escuchar y que por mucho que llore no vas a volver. Pero ¿qué esperabas? Yo no soy tan fuerte Olga. Yo solo soy al fin y al cabo esa niña pequeña que no tenía amigos y tú eres la persona que cambió mi vida. La primera y la única tan fuerte. Olga, yo me siento culpable. Lo peor de todo es no haber estado a tu lado las últimas semanas, los últimos días, horas, segundos... Lo peor de todo es llegar a un cementerio sin saber, cómo, cuándo, dónde ni por qué... Mirar a un ataúd pequeño y que te digan que tu primera amiga, tu mejor amiga, está ahí dentro.Y solo piensas: NO.Y lees las coronas de flores... y no paran de llegar amigos. Tan jóvenes como tú y como yo. Tenía ganas de abrazar aquella caja de madera. Quería abrirla, quería ver que eras tú porque no me lo podía creer. No podía parar de llorar.Lo peor de todo es arrepentirme de no haberme ido de fiesta contigo una semana antes o dos cuando me llamaste por teléfono. Y no haberte dicho todo lo que te quiero antes de que te marchases. Ahora pasaré el resto de mi vida preguntándome si lo sabrías. Y nunca tendré una respuesta.He llegado a odiar por momentos a todas las personas que ponían fotos y escribían comentarios en las redes sociales después de tu muerte. A algunos más que a otros, porque hay que saber diferenciar... Pero ya me da casi igual todo Olga... es que ya nada vale, nada nos sirve.Creo que te he dicho en estos años muchas veces "te quiero"... pero ahora me parecen insuficientes, porque creo que realmente nunca te he explicado TODO lo que significabas para mí... creo que no se lo he explicado a nadie... Ojalá estuvieses aquí sonriéndome, en mi casa. Me gustaría invitarte a merendar y que abriésemos juntas esa  cajita de metal... Leeríamos esas viejas cartas y nos reiríamos un buen rato de todo lo que pone en ellas... "A.P.S." . Cuando lo escribiste esas tres letras yo nunca lo había visto antes, no sabía lo que significaba, hasta que tú me dijiste: "Amigas Para Siempre"... He perdido a varios seres queridos... muy queridos... incluso el mismo año que a ti... pero esto... a veces es demasiado difícil de asimilar, de superar... Porque cuando te conocí, cuando crecimos, cuando vivimos... Cuando me dijiste: "Amigas Para Siempre" lo último que esperaba en esta vida, es tener que decirte algún día: "Hasta Siempre Amiga".- Te quiero Olga - Vives en mí.

sábado, 18 de agosto de 2012

Canción de pensamientos dolorosos sin música


Aprendí a caminar. Aprendí a hablar, a reir y a llorar.
Aprendí que el fuego quema y el agua te moja.
Que no todo el mundo dice la verdad ni lo que siente o piensa.
Aprendí a caerme y luego a levantarme. ¿Y dónde estabas tú?
Aprendí a besar. Aprendí lo que es el amor y el odio.
Que se puede soñar despierto y que tu mejor amigo puede hacerte más daño que nadie.
Aprendí a beber. Y aunque nunca aprendí a bailar, lo hice siempre.
Aprendí a cantar y descubrí que aliviaba mi alma, mi forma de vivir… Pero ¿Dónde estabas tú entonces?
Te conocí y aprendí. Aprendí a amar y a sufrir de verdad. 
Aprendí a fumar. Hacía pompas de jabón, cogía autobuses, aprendí a escuchar, a entender, a jugar.
 Y cuando lloraba en los portales pasada la media noche, cuando llovía y no tenía paraguas, cuando mil manos me querían tocar, cuando grité, cuando no tenía a nadie y todo iba mal… Dímelo. ¿Dónde estabas tú?
Todos los cigarrillos que nunca fumé no hubiesen podido calmar mi ansiedad por mucho que tú me reprochases.
Tú nunca te diste cuenta de mí. Mi ropa, mi maquillaje, mis tacones, mis peinados, mis canciones… Todo era para ti. Nunca te diste cuenta y eras lo único que me quedaba. Salía 5 minutos tarde, pero salía sonriendo con ganas de besarte… Pero nunca te diste cuenta. Y se hizo tarde. La carroza se convirtió en calabaza y pasado el tiempo y la ilusión, el sueño se rompió. Igual que mi corazón. 
¿No lo entiendes, verdad? Yo solo quería olvidar. Contigo, bailar, besarte, reír, beber, fumar… Divertirnos. Tú también lo has hecho. ¿Por qué yo no puedo? ¿Por qué te dan tanto asco mis labios con sabor a nicotina si también has fumado en otros días?
Ya no sé lo que quieres de mí. Piensas que nos vamos a romper y cuando lo dices en voz alta yo me siento tan frágil… Soñaba con que fueses  él… Pensaba que podrías sujetarme con tus brazos y no tendría que golpearme contra el frío suelo otra vez, pero me he caído y ahora no puedo estar más perdida. Creía que me habían encontrado. Pero sigo estando aquí, sola y sin aprender… ¿Y dónde estás tú? No lo sé.

jueves, 5 de julio de 2012

"Esperemos que tu próxima pareja haga más planes contigo"

Antes todo era diferente. Y me gustaba más, mucho más.
Antes, cuando esto no había hecho nada más que empezar, cuando un mes más juntos era algo que celebrar. Tú nunca hubieses dejado que me fuese sola a casa, y menos por la noche, tarde y arreglada... Y no es por hoy ni por ayer ni por ningún día en concreto que no me hayas acompañado a casa. Es que antes no era así. Cuando eras tú el que tenía 18 y 19 años e ibas caminando a todas partes. Nunca te cansabas, nunca te dormías. Y salías corriendo para verme donde yo estuviese, para besarme, para abrazarme... Antes, cuando te sorprendía mi ropa y me mirabas con una pasión que ahora se ha disipado como el perfume en el aire.


Ahora, todo eso son recuerdos, solo recuerdos. Y dices que nos lo contamos todo, pero no es verdad. Porque yo me dejo leer y tú no. Porque quiero ser transparente y en miles de ocasiones tú sigues siendo opaco.
Ahora peleamos y discutimos y cuando te digo que nunca me propones planes para hacer, que nunca tienes la iniciativa de hacer cosas, tú me respondes: "Bueno, esperemos que tu próxima pareja haga más planes contigo"... (Dolor, lágrimas, pañuelos, me levanto y me voy) pero tú pretendes un abrazo.


Verás... decir eso, no es humor negro Es decir que estás esperando que cortemos. Es que no confías en mí ni crees en la duración de lo nuestro. Decir esa frase es recordarme todas las veces que lo he hecho mal...
Decirme eso en esta situación, es apretar la soga que me asfixia... Es volver a hacerme llorar.
Es lo peor que podías hacerme. Decirme eso, sencilla y tristemente significa mi hundimiento. 







viernes, 29 de junio de 2012

20 días después

Pesadillas, lágrimas. Noches sin dormir, días sin hablar. Dudas, temor, inestabilidad total... 
Y si ahora estoy un poco más sosegada es solo porque tú has estado a mi lado mirándome del mismo modo en el que me has mirado durante estos dos últimos años. 
Aunque no lo deje ver, todavía me queda mucho por delante que superar de piel para adentro. Gracias... por todo... por ayudar a que mis heridas cicatricen cada día. 





sábado, 9 de junio de 2012

Gibralfaro

Me lavo una otra vez la piel frotando con mi esponja fuertemente, y no consigo sentirme bien.
Tengo ganas de vomitar y quiero borrar toda la noche de ayer de golpe de mi mente.
Este es el único sitio donde quedará registrado esto. Yo solo quería divertirme, pero ¿dónde está el límite?
Porque hay un límite. Había bebido, había hablado, había besado. Me dijo que me llevaría a casa en su coche y yo me monté con él. Pero él no sabía bien donde vivía yo... Y de repente estábamos en Gibralfaro. El coche parado, el besándome y yo fuera de mí. Si sus manos se despistaban buscando algo más, yo las apartaba, pero él insistía. Me dijo que atrás estaríamos más cómodos. Yo no quería, pero me quitó la ropa a tirones. Sus besos no eran besos, eran golpes. Yo decía que no, pero él decía que sí... Y no podía hacer nada. Estaba con un hombre que era tres veces yo, en su coche, y nadie sabía que yo estaba allí con él. Podría haber sido incluso peor, podría haberme hecho mucho daño si hubiese querido... hubiese podido haberme abandonado allí arriba... tantas cosas... Y sentí miedo e impotencia. Luego me vestí, el salió para mear. Me sentí como una prostituta barata. Me llevó a mi casa, bajé del coche y me senté en un banco con la mirada perdida, no sé por cuanto tiempo... Ahora solo quiero olvidar... Estar tranquila. Ser feliz.

sábado, 2 de junio de 2012

Eres tú

Y aunque pueda tenerlo todo, nunca hay nada si me faltas tú.

Sales de tu cama, vienes de madrugada, me rescatas de las calles, de los hombres que nunca me querrían por cómo soy y me secas lágrimas. Me abrazas, lloro más y más. Cómo me hacía falta desahogarme.
Creo que ya todo ha pasado. Tú tienes algo, que yo no tengo y que quiero tener en mi vida para siempre.
Tú no tienes muchas cosas, y nosotros tenemos muchas diferencias, siempre las hemos tenido. Pero no hay nadie como tú. Lo sé. Te quiero.

domingo, 27 de mayo de 2012

Inevitable

Tu camiseta, mi sujetador, tus pantalones, mi camisa, mi falda, tus calzoncillos, mis braguitas...
Todo revuelto en el suelo.
Y nuestras almas, igual que nuestra piel: desnudas y palpitantes.





viernes, 25 de mayo de 2012

El reencuentro

Te miré, me miraste. Me hiciste sonreír de nuevo como antes.
Estaba tensa y tú me hiciste el favor de hablar por los dos.
Yo miraba a todas partes y tú me mirabas mientras contabas anécdotas de tu vida sin mí. Quisiste abrazarme, yo dije que no.
Insististe y no pude evitarlo. Quería mantener la compostura, quería que no fuese lo que era.
Después de tanto tiempo, han cambiado muchas cosas... casi todo. Nosotros hemos cambiado. Lo que no ha cambiado es la paz que se respira entre tus brazos. Ojalá me hubiese muerto allí mismo. Con los ojos cerrados y la respiración tranquila. Escuchando el eco de los tambores que te mantienen vivo: los latidos de tu corazón.

Sí, a la mierda la compostura. Ojalá me hubiese muerto allí mismo.

miércoles, 23 de mayo de 2012

Yo una gota de aceite y tú el mar...

Yo para ti solo soy copa rota
que al mojarte los labios, raja tu boca.






No se trataba de arreglar nada con él... no nos entendíamos. Y no nos entenderíamos nunca.
Nosotros, por el contrario, discutíamos, y creía que era demasiado, que era horrible, insostenible... y ahora creo que era normal. 


Ya te dije, tengo el concepto de amor idealizado. Hace poco que me di cuenta. Mi felicidad, mi objetivo sentimental en la vida era ni más ni menos que encontrar a una persona que compartiese mis ideales, aficiones y preocupaciones. Que me quisiese como yo quiero, que lo diese todo por mí y yo por él. Quería un cuento de hadas... quería sentirme princesa por una vez en mi vida y para ello necesitaba a un príncipe azul. Porque si no, el cuento no terminaría diciendo: "fueron felices y comieron felices".


Ahora estoy como siempre otra vez. Ahora coloco tu foto aquí y luego allá, me enfado, la destierro al fondo de un cajón y luego la vuelvo a sacar y la coloco con mimo en una pared...  la observo detenidamente y cierro los ojos. Si alguien me pregunta por qué la sigo teniendo ahí, digo que esa foto me gusta mucho, que es bonita. Nada más.


Ahora estoy confusa, aunque saber eso, no es nada nuevo para ti. Estoy harta de marearte.
Comparo, comparo todo, a todas horas... un beso, un abrazo, una caricia... una mirada... 


Te peleas mucho con alguien y crees que eres la única persona en el mundo que tiene esos problemas con su pareja, piensas que eres demasiado joven para tanto lío, que si estás así ahora, qué ocurrirá con el paso del tiempo... Piensas que no importan tanto las miradas, los besos, las sonrisas, porque crees que es lo más normal del mundo. Que todos los hombres harían lo mismo, que te desearían y tú los desearías a ellos y te harían sonreír igual. ¿Por qué no? Después de acostumbrarte a vivir el amor de verdad, no piensas que sea amor de verdad, piensas que es algo "normal" porque te acomodas a ello. Pero vives en una mentira, una burbuja que estalla cuando te das cuenta de que seguramente has perdido lo más especial de tu vida. Te das cuenta tarde, siempre. Y no recuerdas por qué lo rompiste todo. Y no sabes qué hacer, ni qué pensar, ni qué decir.


Yo también me siento dividida. Una parte de mí está obsesionada con avanzar... está agobiada, le da pánico el compromiso y decir "para siempre". Tú creías que yo lo había superado, pero no es así. Usé una vieja receta denominada "sacar a un clavo con otro clavo"  y le añadí algunos condimentos para hacerla más sabrosa... le puse distancia, obstáculos, ignorancia, auto convicción y mucho empeño... todo lo que se me ocurría era poco.
La otra parte me gritaba tu nombre y yo la acallaba los fines de semanas emborrachándome por las noches... bailando y diciendo te quieros que nunca sonaron del mismo modo... yo quería decirlos igual, pero no funcionaba. Entonces la voz que gritaba se reía de mi tristeza a carcajadas.


He imaginado tantas cosas. Tantas posibilidades. He barajado y he puesto en la balanza todo y más. Y la respuesta es siempre inconclusa.


Tienes 18 años, y alguien imposible de olvidar. ¿Será el amor de tu vida y la estás cagando profundamente una y otra vez al dejarlo ir? ¿Por qué te mueres de celos cuando te habla de otra mujer? ¿Por qué comparas a todos los hombres con él? Y ¿por qué sigues pensando en él tantísimas veces al día?
Miles de preguntas así azotan mi mente. Y me corroen.


Luego eres consciente de que necesitas un descanso emocional, porque al mirar hacia atrás ves caos. Y dolor, tuyo y de los que te han querido de uno u otro modo. Y vuelta a la incertidumbre. ¿Qué hacer? Quieres una respuesta ahora, pero no la puedes tener.


Con los ojos abiertos sueño una vez más. Y miro hacia el futuro. Me pregunto si estaré viva siquiera... Y qué será de mí... el trabajo, los estudios, donde viviré... pero eso no es lo más relevante.
Imagino a mi amor y unos niños. Mis niños. Porque siempre he dicho que no quiero tenerlos, pero es mentira. Es porque tengo miedo de perder mi vida individualista, de hacerme mayor, de que no salga bien, de no ser lo suficiente buena madre...  de mil cosas.
Pero... lo cierto en todo esto, es que cuando tengo estas divagaciones futurísticas, solo puedo imaginarte a ti, con nuestros niños... Al único hombre que creo que sería capaz de tener hijos con una mujer tan desastrosa como yo... al único hombre que he creído que sería un buen padre algún día... A ti... El único del que jamás he dudado que me amase todos y cada uno de los días de mi vida... porque eres el único que me lo ha demostrado. El que me divide y me hace dudar de toda mi vida... El primero y el único en tantas cosas...


Pero todo esto no sirve de nada... soñamos, y cuando despertamos, no queda nada. Tan solo el sabor amargo de una realidad desconcertante e incierta que vivimos cada día.


Está claro... nunca valoras lo que tienes, hasta que lo pierdes.





sábado, 19 de mayo de 2012

Ojalá que empezara de cero

Un día.
Un día entero sin saber absolutamente nada de ti y parece que el mundo se me cae a los pies.
Tampoco fue una discursión tan grande, ¿no? La misma historia de siempre. Yo bebida y tú sobrio. Yo queriendo estar sola y tú queriendo acompañarme aun habiendo llegado ya al destino. Tú me decías inmadura y yo te miraba llamándote niño. El cuento del chicle tirado en la calle.
No, realmente no siempre gano. Hay veces que digo cosas sin saber por qué y es algo que no me había pasado antes.
Somos un día con una noche oscura. Supongo que yo seré la segunda.
Pero si el día se va, la noche no tiene sentido.

jueves, 17 de mayo de 2012

¿Y si...?

A lo mejor voy a estar perdida toda mi vida.
¿Y si es así?
No sé qué demonios hacer con mi vida, no sé qué estudiar... no sé por qué todo me aburre.
¿Y si me equivoco?
Me asalta tu recuerdo y ya no tengo donde mirar tus fotos recientes, pero nuestra imagen está grabada en todas las esquinas de la ciudad. Y me pregunto qué me pasa y si aún quedara alguna duda.
¿Y si estoy loca?

¿Y si tú, eres el que está loco y me arrastras contigo a un juego de locura que me hace estar perdida? ¿Es esto realmente tan fuerte?

lunes, 14 de mayo de 2012

Le faltaba deseo

Sí... me sentía querida. Cuidada.
Sentía el calor y el afecto y en las fotos se nos veía tan bien, ¿verdad?...
Pero a mi vida le faltaba pasión, sexo, desenfreno... Le faltaba deseo.
No, no me sentía realmente deseada. Y quizás el problema estaba en mí... 
Pero cada noche tenía más sueños extraños y cada día, el fuego que ardía dentro de mí, crecía más y más.
El deseo, cuando no es consumado, se inflama tremendamente.


En otros términos, necesitaba profundamente que me desease, que no me lo dijese, que lo hiciese. Que me pusiese contra una pared y me amase, como se ama de verdad.


La ninfomanía es una enfermedad sin cura a la vista, que por lo visto padezco.

sábado, 14 de abril de 2012

El Problema

El problema es que la gente que no me conoce bien se queda mirándome y me dicen que tengo cara de cansada. Y las personas que me conocen me preguntan qué me pasa porque ven mis ojos tristes.
¿Sabes cuál es el problema? Que yo estoy aquí y tú no. Que yo me creí el te quiero que salió de tu boca y me dejé llevar sin complicaciones, sin prisas, sin presiones... Sin ninguna de esas cosas enrevesadas que tú piensas que se me pasan por la cabeza.
Ahora, el problema son las canciones que suenan por todas partes, cuando voy en el coche y enciendo la radio, en la televisión, en mi ordenador... hasta en mi cabeza. Todas me cuentan la misma historia triste, y los días se vuelven grises, fríos y lluviosos.
El verdadero problema, son las bonitas frases escritas en muros de piedra, esas frases que jamás nadie escribirá pensando en que yo las pueda leer. Son un problema las fotos que tenemos juntos y que procuro no mirar. Y son un problema las cervezas que bebo en bares y me recuerdan a ti, y su alcohol en mis venas que me hace sentir la embriagadez del amor y la primavera.
Ciertamente, el problema reside en que no entiendo cómo queriéndome como dices y teniendo las cosas claras como aseguras, lleve días sin saber nada de ti... Nada.

El único problema, está dentro de mí. Cometí un error: me enamoré, de ti.


http://www.youtube.com/watch?v=jxNsTQjJwiw

viernes, 6 de abril de 2012

Trascendentalismos inesperados a media noche: El paso del tiempo.

Los días pasan, mi corazón late, mi pelo y mis uñas crecen, mi piel envejece... El paso del tiempo es impío e indiferente.
Mi rodilla sigue mal, parece que la inflamación llegada a un punto no remite y el dolor que siento de forma localizada junto con el impedimento de andar es constante. Cada día que pasa me pongo más histérica. Al principio es divertido que te lleven de aquí para allá en silla de ruedas, hacer chistes, reirte de ti misma.
Ya son dos semanas y no tengo ni idea de cuanto me queda, pero sé que demasiado tiempo por delante en este estado que me hace ser una semidependiente...
Me preocupa no curarme, me frustra bañarme sentada en una silla y en cierto modo que estén tan atentos a mí, aunque también lo agradezco.

Ayer, mi amiga Patri me habló como a una desconocida... Nunca pude imaginarlo. Me sentí ridícula y dolida profundamente.
Sí, el tiempo pasa... Y el deterioro de muchas cosas es mayor de lo que yo pensaba. El problema es que yo siempre antepuse mis sentimientos a todo lo demás. No me importó el paso del tiempo, creí que podría pasar por alto todo, que podía irme a una crepería por la tarde despreocupadamente con mis viejas amigas, las de toda la vida, las que hice en aquel grupo de teatro llamado Imago, las que venían a mis cumpleaños de adolescentes y con las que compartía mis anécdotas y preocupaciones... Que ingenua.
Ahora no queda nada de eso... y aunque no le di tanta importancia, ninguna de esas amigas estaba en mi 18 cumpleaños... Solo queda una foto que veo cada mañana al despertarme y el recuerdo.
Es evidente que las cosas no pueden ser como antes, pero si quisiésemos, al menos, podrían ser.

Sergio, aunque sospecho que ni siquiera lo sabe me ha hecho sonreír en estos últimos días en los que se ha acentuado mi nostalgia. El proyecto de caracterización que me encargó me ha mantenido ocupada e ilusionada. Y ciertamente ha sido un maravilloso pretexto para conocernos mejor. Podíamos contar con los dedos de las manos las veces que nos habíamos visto en estos dos últimos años, pero estos días han sido los más intensos e importantes de toda nuestra relación. Nuestras personalidades se asemejan más de lo que podía haber imaginado.

 Algunas personas adoptamos una actitud anti-trascendentalista en nuestra vida cotidiana, en cada conversación que tenemos en las que decidimos abordar temas que consideramos vanales y decimos y hacemos tonterías constantenmente... Mi estúpida costumbre de autoanalizar mi comportamiento y mi forma de ser me indica que podría ser una manera de intentar alegrar la vida de las personas que nos rodean para hacerlas sonreír, mezclada con una especie de miedo a expresar los sentimientos de forma abierta, de aceptar y compartir el gran contenido trascendental de nuestra persona... Puede que esté causado por un daño emocional excesivo que nos vuelve más desconfiados, por la decepción reiterada en anteriores experiencias, ante la incomprensión de los demás, etc. No estoy segura... el caso es que necesitaba a alguien así, necesitaba profundamente que me dijeran tonterías como las que yo no paro de decir, tonterías que provocan la risa a carcajadas y que luego sentados en un banco de la calle hablásemos transcendentalismos inesperados a media noche en la burbuja de humo de un cigarrillo que se consumía entre palabra y palabra.
Necesitaba beber cerveza, pintar, hablar de arte, escuchar música francesa y saber que no soy la única en mi especie... Por todo eso y mucho más considero que soy yo la que tiene que darte las gracias.

martes, 3 de abril de 2012

Conversaciones contigo, pero sin ti: Seamos realistas, pidamos lo imposible.

Si apuntas a un objetivo bajo, no conseguiras nada. Aspira todo lo alto que puedas, piensa, pide lo imposible, sueña. Sueña siempre...

Al fin y al cabo, parecía imposible que me enamorase de ti... Y aquí estoy. Complicándome la vida una vez más. Diciendo palabras como "cariño", "cielo" y mil cosas así.
La tarde del domingo te dije te quiero por primera vez... llevaba mucho tiempo pensándolo, ¿sabes? Cada día que te veía sentía más y más ganas de decírtelo, sentía verdaderamente aquello a lo que yo llamo "el impulso"... Una tentación irresistible de hacer algo, con todas tus fuerzas, con la pasión de la vida.
Ya no sabía como reprimir el impulso ni un minuto más y entonces, en la semioscuridad de la habitación, mis ojos se toparon con los tuyos y temblando por dentro, mis sentimientos por ti estallaron en dos palabras.

Realmente me gustaría no tener que controlar mis sentimientos nunca.
Cuando quieres a alguien como yo quiero, el amor se convierte en la mayor fuente de felicidad, de satisfacción... al mismo tiempo que es la potencia mayor de sufrimiento y tristeza. Estas son las consecuencias de las pasiones, de las implicaciones sentimentales sin las cuales no puedo vivir.
La confianza es la clave de toda relación de cualquier índole, eso está claro.

A veces pienso en lo diferentes que somos... a veces, me quedo callada con la mirada perdida, y me voy muy lejos, me envuelvo en mis pensamientos. Y soy un cuerpo ausente y distante que tu voz al llamarme, rescata de un profundo ensueño. Otras veces sencillamente, me limito a mirarte y la chispa de tus ojos enciende la mecha de mi sonrisa. Y en ese efímero instante soy infinitamente feliz... La magia de la química es algo sorprendente.
Después están esos momentos en los que, tras una larga meditación, decido escribirte algo bonito de madrugada, y luego me arrepiento porque nadie me contesta. Entonces pienso que me estoy equivocando. Un pequeño gesto de amor, se convierte en dolor, y los sentimientos se retraen en consecuencia.
 Mis sentimientos son como un río repleto de agua que quiere fluir montaña abajo, en cuyo cauce se van depositando piedras que dificultan el paso del agua.

Y luego están esos momentos, en los que te beso, me besas... nos besamos. Cierro los ojos y me dejo llevar. Y cuando los abro y veo la expresión de tu cara, siento que no existen dudas, diferencias ni problemas entre nosotros que no puedan arreglarse con un beso y una caricia... Cuando abro los ojos, quiero quedarme a tu lado, escuchando los latidos de tu corazón y sientiendo tu respiración, que me abreces y que este sentimiento llamado amor, que impone el caos en mi vida, no tenga fin.

martes, 28 de febrero de 2012

Volver a empezar

Hoy miraba fotos en tuentis de gente que han formado parte de mi vida.
Había mil fotos de parejas jóvenes besándose.
Esto me ha hecho reflexionar... ¿por qué la gente empieza, y por qué termina? ¿Dejan de gustarse, de entenderse, llega alguien mejor, se pelean un día y llegan a odiarse?
El amor es algo tan complejo y tan  simple.
Un día la mirada de una persona es todo lo que necesitas para ser feliz, un abrazo puede llevarte a lugares que jamás hubieses imaginado y un beso puede hacerte volar. Y derrepente nada. El odio o la indiferencia, lo segundo incluso peor que lo pirmero. No hay que subestimar a la indeferencia.
Y sin embargo, al siguiente día, cuando menos te lo esperas, te das cuenta de que has encontardo otras manos, otros ojos...
Y todo vuelve a empezar.

Es lo importante... ser capaz de volver a empezar.

lunes, 6 de febrero de 2012

Tenía que escribir... para no olvidar

Tenía que escribir, para poder pensar.
Tenía que escribir para no desesperar.
Para que mis palabras no se queden ancladas en mi mente, para no volverme loca.

Joder, tenía que escribir porque en el fondo no somos tan diferentes.
Nos asomamos al precipicio para sentirnos vivos.

Es como el teatro de Chéjov... Aparentemente no pasa nada, pero debajo de mi piel hay un volcán de emociones en erupción.

Tenía que escribir porque las palabras nunca me fueron indiferentes si tú las pronunciabas.
Porque lloro, porque tiemblo, porque río, porque beso... Pero por alguna extraña razón la llama no prende la mecha y no reacciono, no me pronuncio a favor de nada ni de nadie.
La niña a la que se le llenaba la boca con la palabra "amor"...
Creía que podía olvidarte, enterrar tu recuerdo y seguir mi vida y casi lo consigo... Creía que podía tener amantes y divertirme sin más, sin implicaciones sentimentales, y casi lo consigo. Pero no.

Ahora soy una veleta. Y lo peor es que no sé hacia donde soplará el viento mañana. Una palabra mía podría cambiar el rumbo de enormes barcos... Pero soy incapaz de moverme.

Tenía que escribir Dimitri... porque soy una pura contradicción, porque siempre dijimos que no nos entendíamos y probablente nadie nos entenderá nunca como nosotros dos nos entendemos.

Hoy me han dicho que estabas liado con Helena, y la sangre me ha hervido automáticamente en las venas... Celos... ¿Por qué? Ni siquiera tengo derecho a sentir tal cosa. Pero así ha sido.

Pero sí... estás liado con ella. Me lo acabas de confirmar. ¿Y tú, me has dicho algo al respecto? No.
Yo puedo tener amantes, pero tú lo sabes todo. Y yo no sé nada.

Escribo para no olvidar, que a pesar de que te odio, te quiero.

domingo, 5 de febrero de 2012

Raquel Fernández Crespo



Nunca en mi vida quise tanto a nadie como a ti, y jamás he confiado en nadie tanto como en ti.
Eres muy especial para mí, no porque sea yo mismo contigo, eso también lo soy y sin ti.
Sino, porque eres la única que se ríe de mis chistes tontos, y la que me sonríe, cuando estoy triste o pienso en tonterías.
Eres la muchacha que vino a verme a la playa tras una discusión y la que me enseñó lo que es el amor.
Y por encima de todas las experiencias que hemos compartido, prevalece algo... algo que te hace especial: esa pequeña chispa, esa llama que tanto me gusta y que te hace mágica y soñadora. Hace que me contagie de tu vitalidad y crea en los sueños.

Es una tontería, lo más seguro es que ni siquiera lo leas, pero te quiero.
No por lo que hemos pasado juntos, ni por una imagen que tenga idealizada de ti, sino por los pequeños instantes en los que te miro a los ojos y sé que no piensas en nada. Sino que simplemente estás allí, conmigo, y sonríes.
Esos instantes se hacen duraderos en mi mente...
Y al dejarte ir, vuelvo a comprender que lo que se escapa, ya no es solo Raquel Fernández Crespo, sino aquello que me hacía sentir completo.
Por ello, aunque piense que sea mejor separarnos y no volver a vernos, de seguir nuestras vidas por separado, de no mirar atrás... intento seguir trepando, aunque sea con los dientes.
Porque más me duele la idea de negar lo que siento, de besar otros labios pensando en los tuyos, o simplemente de despertarme un día y darme cuenta de que no estás, y de que mis paredes ya no tienen tus recuerdos, que mi móvil olvidó tus mensajes... Pero yo sigo aquí, en la misma cama que absorbió tu olor.

Perderte.
Es eso lo que odiaría. Al igual que tú temías ayer perder a Dani... Yo temo perderte porque, simplemente, temo perder tu mirada.

Bueno, eso es todo. No sé si lo leiste o no, pero lo dije. Tumbado aquí, en mi cama, donde la única solución es ocultarme debajo de mi manta e intentar sonreír mañana, sin dejar de pensar en qué haré.

miércoles, 11 de enero de 2012

Miradas y momentos...

... Inolvidables.




Dormir en medio de la nada en una tienda de campaña, sobre el duro suelo, desnudos tras haber hecho el amor y despertar sin que nada más te importe que esa mirada.

En la vida, hay momentos irrepetibles... Por eso es mejor vivir cada instante al máximo, para no tener que arrepentirse luego de lo que uno no hizo y ya no podrá hacer.

viernes, 6 de enero de 2012

El Café. Obra dramática en un solo acto.

(Un chico y una chica cualquiera. Hace tiempo tuvieron una larga e intensa relación sentimental. Se reencuentran. Almuerzan juntos inesperadamente y luego, deciden pasar por casa de él para tomar un café)


Ella: -Tengo que ir al baño. (Entra en el baño)

Él: -De acuerdo. Voy poniendo el agua a calentar para el café. ¿Solo o con leche?

Ella: -(Desde el baño) Con leche.

Él: -¿Mucha o poca?

Ella: -Un mitad porfavor.

Él: -¿Y por qué no... un "completo"?

Ella: - (Ríe) Ya salgo.

Él: -(Pausa) ¿De verdad quieres un café?

(Ella sale del baño. Se miran fijamente. Se abalanzan uno sobre el otro. Oscuro)


TELÓN


- La mejor forma de evitar la tentación es caer en ella - Recaídas físicas.


domingo, 1 de enero de 2012

Bésame y punto.




No sé lo que quieres, no sé de qué vas pero en momentos como este, todo me da igual.
Cuando andamos me coges de la mano y cuando te apetece me das abrazos, pero ambos sabemos que tenemos más amantes que nosotros mismos.

Y ahí seguimos... bailamos, cantamos eufóricos las mismas canciones, sonreímos, nos miramos en silencio y finalmente, nos besamos.
Ojos que no ven corazón que no siente, así que sencillamente, ciérrame los ojos para no ver que me mientes.
Bésame... Y punto.