jueves, 22 de diciembre de 2011

Recaídas mentales...

En mi móvil tengo mensajes de amor y sexo sin consumar de tres hombres diferentes que esperan contestación. Pero lo único en lo que puedo pensar en estos días es: ¿Y si me planto en tu casa uno de estos días de navidad y hacemos el amor?... ¿Realmente, sería tan malo?

Mis caderas siguen intactas desde el primer día de noviembre y lo echo mucho de menos.

viernes, 16 de diciembre de 2011

Cualquier cosa con tal de apagar tus velas



La mayoría de las personas no conocen el significado de la expresión "cualquier cosa con tal de apagar tus velas". Yo lo desconocía hasta esta misma semana, cuando en clase de Interpretación analizamos el monólogo final de Tom en la obra de Tenneesse Williams, "El Zoo de Cristal".

La memoria puede llegar a ser algo cruel, y yo realmente, haría cualquier cosa con tal de apagar tus velas. Pero te me apareces por las noches, como un fantasma que vaga por mis sueños y mis pesadillas... Y no sé qué quieres, qué pretendes, no sé cual es el superobjetivo de esta enrevesada interpretación... Y como consecuencia, cada día las ojeras se acentúan más y más en mi pálido rostro.

Ahora yo soy como el unicornio de cristal, frágil.
Y, en el umbral de mi subconsciente todo lo que tiene que ver contigo me atormenta tremendamente. Las circunstancias dadas son realmente complejas y aunque trato una y otra vez de concentrarme en pasar página, soy incapaz.
No hay ningún beso que me haga estremecerme por dentro ni tampoco ninguna mirada que despierte esa chispa en mis ojos. La línea continua que debía conducir las emociones de este intento de actriz se rompió y la inspiración no fue más que una bruma lejana perdida en mi imaginación.

Los "síes mágicos" no sirven para nada en esta improvisación llamada vida.
Apaga tus velas, porfavor apágalas.

miércoles, 7 de diciembre de 2011

Ojos de clorofila melancólica

Hace dos noches conseguí soñar porfín. Esta vez no fue una pesadilla.

Soñé contigo, con tus ojos de clorofila, con tus labios, con tus manos.
Con nuestros dos cuerpos desprovistos de ropa confundiéndose el uno con el otro.

Cerré los ojos, me hiciste el amor y al abrilos te habías evaporado.
Y lo más triste de todo, es que durante los indefinidos momentos que duró aquel sueño, yo, fui infinitamente feliz.

domingo, 4 de diciembre de 2011

De las mochilas y su contenido...

El pasado viernes me robaron mi famosa mochila, con la que durante algunos años había ido a todas partes. Estaba justo a mis pies, en El Lado Oscuro. Dentro había tantas cosas a las que quería... Mi ropa, mis tacones favoritos, pinturas que me hacían parecer más bonita, mi cepillo de dientes, desmaquillante, dinero, las llaves de la casa de mis padres, las cariocas que me compré aquel 19 de octubre de 2007, y mi móvil... Mi móvil plagado de fechas, hechos, fotografías y números de teléfono de gente con la que no quería perder el contacto. Lleno de mensajes de personas importantes que me gustaba releer de madrugada.

Pero... como alguien me dijo:  "los verdaderos recuerdos, no son aquellos que guardabas en tu mochila, si no los que estan en tu mente. Lo demás son meros objetos con algún valor para ti. Jamás pierdes un recuerdo."

Yo estoy bien, y aunque muchas de aquellas cosas eran importantes y tenían un enorme valor sentimental para mí, al fin y al cabo, son cosas, bienes materiales, físicos... Las cosas verdaderamente importantes en la vida, no caben en una mochila, ni se pueden guardar en un cajón... Lo verdaderamente importante, va dentro de cada uno de nosotros y de las personas a las que queremos y que nos rodean...

Las palabras de aquella persona estaban cargadas de razón. Sigo echándola de menos y queriéndola muchísimo, y por ese mismo motivo, no puedo hablar con ella. Espero, que haga lo que haga, y esté donde esté, en el fondo de su corazón, lo sepa.

martes, 29 de noviembre de 2011

Quería soñar y tuve una pesadilla

Hacía muchísimo tiempo que no soñaba por las noches, y deseaba fervientemente que esto ocurriese.
Al fin y al cabo, los sueños y las ilusiones siempre fueron el motor de mi vida.
Sin sueños, dormir carecía de sentido para mí.
Cada noche me metía en la cama pensando en todas las cosas con las que podría soñar mientras mis ojos estaban cerrados, pero por la mañana descubría con tristeza que ninguna de aquellas fantasías había tenido lugar en mi mente. Así noche tras noche, hasta perder la cuenta.

Pero aquella noche fue diferente. Tenía el extraño presentimiento de que iba a soñar, de que mi imaginación volaría por encima de la barrera de la represión, según mi querido amigo Freud... ¡Era maravilloso! ¡Por fin! Todo aquello parecía un sueño. No obstante... Poco tardó en tornarse pesadilla. De repente, aparecieron cascadas, rocas, caídas, muertes, temor, ansiedad y carreras en las que por mucho que corriese, no avanzaba...

Fue entonces cuando sonó el despertador, salvándome de aquel infierno y resucité.

Pues nada mil veces

He aprendido a odiar la frase "Pues nada."

Me muerdo las uñas sin llegar a comérmelas e intento estar bonita.
No me entiendo y me siento estúpidamente absurda y melancólica.

¿Por qué le doy tanta importancia a algo tan pequeño como tú?

Había olvidado como funcionaba todo esto... Y ahora no sé acordarme.

miércoles, 23 de noviembre de 2011

Lobos y Duendes

Esta noche no habrá lugar para lobos ni duendes.
Estoy abatida.
Y suena Amelie.


Poetas, pintores, actores...
Sencillamente, quiero desnudarme y  fundirme en  negro.

sábado, 19 de noviembre de 2011

Sonaba "Rolling in the Deep"

Mientras subía aquella cuesta que separaba mi casa de ti, comenzó a sonar en mis oídos aquella canción. El marcado ritmo de la percusión, era lo único que conseguía mantenerme en pie y hacerme avanzar firmemente sin volverme sobre mis pasos.
Apretaba mis mandíbulas, una contra la otra y con las manos metidas en los bolsillos de mi vieja chaqueta de cuero, fruncía el ceño involuntariamente...

Desde hacía bastante tiempo era consciente de que nuestra relación no llevaba a ninguna parte. Cada día que transcurría, el sentimiento que antaño latía dentro de mí como la más ardiente hoguera, se apagaba más y más. Era un progresivo desamor... Y habíamos pasado tantos momentos entrañables juntos... Un año y medio de nuestras vidas, nada más y nada menos. Creo, a pesar de todo lo obsesivo, psicópata y surrealista, que nunca nadie me había querido antes como él lo ha hecho. Y solo por eso se merecía un final bonito... Nos lo merecíamos los dos.

Por eso mi decisión estaba tomada, por eso subía esa cuesta, porque no había dejado de quererle del todo. Y no quería hacerle más daño del que podía haberle hecho ya.

Los cartuchos estaban quemados, las cartas echadas y ahora me tocaba hablar a mí, una vez más.
Y allí estaba yo, sentada en un banco verde, en los pasillos donde un día nos conocimos. Diciéndole adios, intentando no llorar... Pidiéndole que me recordase como algo bonito, porque así lo iba a hacer yo para siempre. Como no podía ser de otra manera, Raquel empezó a llorar por todo y no podía parar y Dimitri intentó consolarla.

Nunca podré olvidar sus palabras: "Raquel, no llores más y escúchame porque quiero que recuerdes esto siempre: tú eres la persona más fuerte a la que he conocido en toda mi vida, y sé que puedes con todo lo que te está pasando. Siempre que nos ha ido mal, tú has estado ahí y has sabido seguir siempre adelante. Nunca he querido a nadie como te quiero a ti".

Después salimos de allí. Y nos abrazamos en la calle cuando el sol empezaba a morir. Fue entonces cuando me pidió el último beso que nunca pude darle. Él, me dijo "adios" y yo "hasta luego". Acto seguido, me giré y volvió a sonar aquella música que me gritaba:

"We could have had it all
Rolling in the deep
You had my heart inside of your hand
And you played it
To the beat"


Y seguí caminando, con paso firme y hacia delante, sin mirar atrás ni una sola vez... Y eso es lo que pretendo hacer de ahora en adelante en mi vida... Caminar, sin mirar atrás.

 

jueves, 27 de octubre de 2011

Senza Fine...




Personas, situaciones, miradas... que comienzan a gustarte.


La ilusión, los sueños y las palabras se mezclan creando un climax en el que no te veías envuelta desde hace demasiado. Y ahí estás tú, tan pequeña y perdida. Y te sientes estúpida, porque realmente, sabes que no ocurrirá nada, que tu vida permanecerá en ese aspecto tan estática como nunca hubieses imaginado.
Tú, que defendías por encima de todo aquel amor, con el cual las mariposas revoloteaban agitadas en el estómago. Y tú, que no estás segura de haber experimentado esa sensación nunca...

Tú que creíste saber siempre cómo mirar, qué decir y cómo mantener la calma... Ahora, piensas en lo nerviosa que te pone esa mirada que no sabes como mantener, en las veces que te quedas sin palabras y en la velocidad de los latidos de tu corazón cuando te roza la piel... No quieres creer que esto te esté sucediendo a ti.

Y finalmente, decides tomar una seria decisión al respecto... Respirar profundamente, escuchar esa canción que tanto te gusta y te apetece cantar sin parar. Suspirar... Y ante todo, sonreír, como siempre lo has hecho, como si nada más importara en el mundo.


http://www.youtube.com/watch?v=heCz8KAOLBM

martes, 25 de octubre de 2011

La primera vez

¿Cuántas primeras veces tiene nuestra vida?

En este preciso momento, aunque solo yo lo sepa, estoy experimentando varias primeras veces simultáneamente. Sensaciones que seguramente, volveré a vivir, pero nunca como ahora.

La primera vez es siempre más emocionante. Ponemos toda nuestra ilusión y empeño, nos esforzamos al máximo. Muchas veces esta primera vez nos hace sonreír, otras nos desconcierta, e incluso nos aburre, pero en realidad, raramente duele...

Esta es mi primera vez.



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