viernes, 16 de diciembre de 2011

Cualquier cosa con tal de apagar tus velas



La mayoría de las personas no conocen el significado de la expresión "cualquier cosa con tal de apagar tus velas". Yo lo desconocía hasta esta misma semana, cuando en clase de Interpretación analizamos el monólogo final de Tom en la obra de Tenneesse Williams, "El Zoo de Cristal".

La memoria puede llegar a ser algo cruel, y yo realmente, haría cualquier cosa con tal de apagar tus velas. Pero te me apareces por las noches, como un fantasma que vaga por mis sueños y mis pesadillas... Y no sé qué quieres, qué pretendes, no sé cual es el superobjetivo de esta enrevesada interpretación... Y como consecuencia, cada día las ojeras se acentúan más y más en mi pálido rostro.

Ahora yo soy como el unicornio de cristal, frágil.
Y, en el umbral de mi subconsciente todo lo que tiene que ver contigo me atormenta tremendamente. Las circunstancias dadas son realmente complejas y aunque trato una y otra vez de concentrarme en pasar página, soy incapaz.
No hay ningún beso que me haga estremecerme por dentro ni tampoco ninguna mirada que despierte esa chispa en mis ojos. La línea continua que debía conducir las emociones de este intento de actriz se rompió y la inspiración no fue más que una bruma lejana perdida en mi imaginación.

Los "síes mágicos" no sirven para nada en esta improvisación llamada vida.
Apaga tus velas, porfavor apágalas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario