sábado, 14 de abril de 2012

El Problema

El problema es que la gente que no me conoce bien se queda mirándome y me dicen que tengo cara de cansada. Y las personas que me conocen me preguntan qué me pasa porque ven mis ojos tristes.
¿Sabes cuál es el problema? Que yo estoy aquí y tú no. Que yo me creí el te quiero que salió de tu boca y me dejé llevar sin complicaciones, sin prisas, sin presiones... Sin ninguna de esas cosas enrevesadas que tú piensas que se me pasan por la cabeza.
Ahora, el problema son las canciones que suenan por todas partes, cuando voy en el coche y enciendo la radio, en la televisión, en mi ordenador... hasta en mi cabeza. Todas me cuentan la misma historia triste, y los días se vuelven grises, fríos y lluviosos.
El verdadero problema, son las bonitas frases escritas en muros de piedra, esas frases que jamás nadie escribirá pensando en que yo las pueda leer. Son un problema las fotos que tenemos juntos y que procuro no mirar. Y son un problema las cervezas que bebo en bares y me recuerdan a ti, y su alcohol en mis venas que me hace sentir la embriagadez del amor y la primavera.
Ciertamente, el problema reside en que no entiendo cómo queriéndome como dices y teniendo las cosas claras como aseguras, lleve días sin saber nada de ti... Nada.

El único problema, está dentro de mí. Cometí un error: me enamoré, de ti.


http://www.youtube.com/watch?v=jxNsTQjJwiw

viernes, 6 de abril de 2012

Trascendentalismos inesperados a media noche: El paso del tiempo.

Los días pasan, mi corazón late, mi pelo y mis uñas crecen, mi piel envejece... El paso del tiempo es impío e indiferente.
Mi rodilla sigue mal, parece que la inflamación llegada a un punto no remite y el dolor que siento de forma localizada junto con el impedimento de andar es constante. Cada día que pasa me pongo más histérica. Al principio es divertido que te lleven de aquí para allá en silla de ruedas, hacer chistes, reirte de ti misma.
Ya son dos semanas y no tengo ni idea de cuanto me queda, pero sé que demasiado tiempo por delante en este estado que me hace ser una semidependiente...
Me preocupa no curarme, me frustra bañarme sentada en una silla y en cierto modo que estén tan atentos a mí, aunque también lo agradezco.

Ayer, mi amiga Patri me habló como a una desconocida... Nunca pude imaginarlo. Me sentí ridícula y dolida profundamente.
Sí, el tiempo pasa... Y el deterioro de muchas cosas es mayor de lo que yo pensaba. El problema es que yo siempre antepuse mis sentimientos a todo lo demás. No me importó el paso del tiempo, creí que podría pasar por alto todo, que podía irme a una crepería por la tarde despreocupadamente con mis viejas amigas, las de toda la vida, las que hice en aquel grupo de teatro llamado Imago, las que venían a mis cumpleaños de adolescentes y con las que compartía mis anécdotas y preocupaciones... Que ingenua.
Ahora no queda nada de eso... y aunque no le di tanta importancia, ninguna de esas amigas estaba en mi 18 cumpleaños... Solo queda una foto que veo cada mañana al despertarme y el recuerdo.
Es evidente que las cosas no pueden ser como antes, pero si quisiésemos, al menos, podrían ser.

Sergio, aunque sospecho que ni siquiera lo sabe me ha hecho sonreír en estos últimos días en los que se ha acentuado mi nostalgia. El proyecto de caracterización que me encargó me ha mantenido ocupada e ilusionada. Y ciertamente ha sido un maravilloso pretexto para conocernos mejor. Podíamos contar con los dedos de las manos las veces que nos habíamos visto en estos dos últimos años, pero estos días han sido los más intensos e importantes de toda nuestra relación. Nuestras personalidades se asemejan más de lo que podía haber imaginado.

 Algunas personas adoptamos una actitud anti-trascendentalista en nuestra vida cotidiana, en cada conversación que tenemos en las que decidimos abordar temas que consideramos vanales y decimos y hacemos tonterías constantenmente... Mi estúpida costumbre de autoanalizar mi comportamiento y mi forma de ser me indica que podría ser una manera de intentar alegrar la vida de las personas que nos rodean para hacerlas sonreír, mezclada con una especie de miedo a expresar los sentimientos de forma abierta, de aceptar y compartir el gran contenido trascendental de nuestra persona... Puede que esté causado por un daño emocional excesivo que nos vuelve más desconfiados, por la decepción reiterada en anteriores experiencias, ante la incomprensión de los demás, etc. No estoy segura... el caso es que necesitaba a alguien así, necesitaba profundamente que me dijeran tonterías como las que yo no paro de decir, tonterías que provocan la risa a carcajadas y que luego sentados en un banco de la calle hablásemos transcendentalismos inesperados a media noche en la burbuja de humo de un cigarrillo que se consumía entre palabra y palabra.
Necesitaba beber cerveza, pintar, hablar de arte, escuchar música francesa y saber que no soy la única en mi especie... Por todo eso y mucho más considero que soy yo la que tiene que darte las gracias.

martes, 3 de abril de 2012

Conversaciones contigo, pero sin ti: Seamos realistas, pidamos lo imposible.

Si apuntas a un objetivo bajo, no conseguiras nada. Aspira todo lo alto que puedas, piensa, pide lo imposible, sueña. Sueña siempre...

Al fin y al cabo, parecía imposible que me enamorase de ti... Y aquí estoy. Complicándome la vida una vez más. Diciendo palabras como "cariño", "cielo" y mil cosas así.
La tarde del domingo te dije te quiero por primera vez... llevaba mucho tiempo pensándolo, ¿sabes? Cada día que te veía sentía más y más ganas de decírtelo, sentía verdaderamente aquello a lo que yo llamo "el impulso"... Una tentación irresistible de hacer algo, con todas tus fuerzas, con la pasión de la vida.
Ya no sabía como reprimir el impulso ni un minuto más y entonces, en la semioscuridad de la habitación, mis ojos se toparon con los tuyos y temblando por dentro, mis sentimientos por ti estallaron en dos palabras.

Realmente me gustaría no tener que controlar mis sentimientos nunca.
Cuando quieres a alguien como yo quiero, el amor se convierte en la mayor fuente de felicidad, de satisfacción... al mismo tiempo que es la potencia mayor de sufrimiento y tristeza. Estas son las consecuencias de las pasiones, de las implicaciones sentimentales sin las cuales no puedo vivir.
La confianza es la clave de toda relación de cualquier índole, eso está claro.

A veces pienso en lo diferentes que somos... a veces, me quedo callada con la mirada perdida, y me voy muy lejos, me envuelvo en mis pensamientos. Y soy un cuerpo ausente y distante que tu voz al llamarme, rescata de un profundo ensueño. Otras veces sencillamente, me limito a mirarte y la chispa de tus ojos enciende la mecha de mi sonrisa. Y en ese efímero instante soy infinitamente feliz... La magia de la química es algo sorprendente.
Después están esos momentos en los que, tras una larga meditación, decido escribirte algo bonito de madrugada, y luego me arrepiento porque nadie me contesta. Entonces pienso que me estoy equivocando. Un pequeño gesto de amor, se convierte en dolor, y los sentimientos se retraen en consecuencia.
 Mis sentimientos son como un río repleto de agua que quiere fluir montaña abajo, en cuyo cauce se van depositando piedras que dificultan el paso del agua.

Y luego están esos momentos, en los que te beso, me besas... nos besamos. Cierro los ojos y me dejo llevar. Y cuando los abro y veo la expresión de tu cara, siento que no existen dudas, diferencias ni problemas entre nosotros que no puedan arreglarse con un beso y una caricia... Cuando abro los ojos, quiero quedarme a tu lado, escuchando los latidos de tu corazón y sientiendo tu respiración, que me abreces y que este sentimiento llamado amor, que impone el caos en mi vida, no tenga fin.