sábado, 18 de agosto de 2012

Canción de pensamientos dolorosos sin música


Aprendí a caminar. Aprendí a hablar, a reir y a llorar.
Aprendí que el fuego quema y el agua te moja.
Que no todo el mundo dice la verdad ni lo que siente o piensa.
Aprendí a caerme y luego a levantarme. ¿Y dónde estabas tú?
Aprendí a besar. Aprendí lo que es el amor y el odio.
Que se puede soñar despierto y que tu mejor amigo puede hacerte más daño que nadie.
Aprendí a beber. Y aunque nunca aprendí a bailar, lo hice siempre.
Aprendí a cantar y descubrí que aliviaba mi alma, mi forma de vivir… Pero ¿Dónde estabas tú entonces?
Te conocí y aprendí. Aprendí a amar y a sufrir de verdad. 
Aprendí a fumar. Hacía pompas de jabón, cogía autobuses, aprendí a escuchar, a entender, a jugar.
 Y cuando lloraba en los portales pasada la media noche, cuando llovía y no tenía paraguas, cuando mil manos me querían tocar, cuando grité, cuando no tenía a nadie y todo iba mal… Dímelo. ¿Dónde estabas tú?
Todos los cigarrillos que nunca fumé no hubiesen podido calmar mi ansiedad por mucho que tú me reprochases.
Tú nunca te diste cuenta de mí. Mi ropa, mi maquillaje, mis tacones, mis peinados, mis canciones… Todo era para ti. Nunca te diste cuenta y eras lo único que me quedaba. Salía 5 minutos tarde, pero salía sonriendo con ganas de besarte… Pero nunca te diste cuenta. Y se hizo tarde. La carroza se convirtió en calabaza y pasado el tiempo y la ilusión, el sueño se rompió. Igual que mi corazón. 
¿No lo entiendes, verdad? Yo solo quería olvidar. Contigo, bailar, besarte, reír, beber, fumar… Divertirnos. Tú también lo has hecho. ¿Por qué yo no puedo? ¿Por qué te dan tanto asco mis labios con sabor a nicotina si también has fumado en otros días?
Ya no sé lo que quieres de mí. Piensas que nos vamos a romper y cuando lo dices en voz alta yo me siento tan frágil… Soñaba con que fueses  él… Pensaba que podrías sujetarme con tus brazos y no tendría que golpearme contra el frío suelo otra vez, pero me he caído y ahora no puedo estar más perdida. Creía que me habían encontrado. Pero sigo estando aquí, sola y sin aprender… ¿Y dónde estás tú? No lo sé.

No hay comentarios:

Publicar un comentario