viernes, 29 de junio de 2012

20 días después

Pesadillas, lágrimas. Noches sin dormir, días sin hablar. Dudas, temor, inestabilidad total... 
Y si ahora estoy un poco más sosegada es solo porque tú has estado a mi lado mirándome del mismo modo en el que me has mirado durante estos dos últimos años. 
Aunque no lo deje ver, todavía me queda mucho por delante que superar de piel para adentro. Gracias... por todo... por ayudar a que mis heridas cicatricen cada día. 





No hay comentarios:

Publicar un comentario